jueves, 27 de enero de 2011

Alimentos que te ayudan a fortalecer los huesos

Al pensar en fortalecer los huesos, inmediatamente se nos viene a la mente un vaso de leche, queso, yogurt y otros productos lácteos, ya que es bi


en sabido que éstos son la principal fuente de  ‘calcio’, un importante mineral que ayuda en este propósito.  Sin embargo, tales productos no son las únicas fuentes de calcio. Hay más alimentos que fortalecen los huesos y debes asegurarte de incluirlos en tu dieta diaria, pues es además una forma de evitar enfermedades óseas, como la osteoporosis por ejemplo. Los huesos son el soporte del cuerpo humano así que no los descuides.
 Leche... La leche es uno de los alimentos con mayor cantidad de calcio, la clave para tener huesos fuertes. A partir de los 50 años, necesitamos 1000 mm de calcio por día. Pero debemos consumir calcio a lo largo de nuestra vida para tener huesos sanos y prevenir enfermedades.
 Yogurt y queso... Si no te gusta la leche, entonces consume otros productos lácteos como el yogurt y el queso, que también poseen calcio. Incluso, si eres intolerante a la lactosa puedes encontrar productos lácteos sin lactosa.
 Sardinas, el salmón y otro tipo de pescados grasos... Los pescados también son excelentes proveedores de calcio. Además, son ricos en ácidos grasos omega 3 y en vitamina D, que ayuda a absorber el calcio en el organismo.
 Vegetales. ¿Sabías que el calcio también está presente en los vegetales? Entre ellos, la col rizada, la acelga, el brócoli, la cebolla y el nabo.
 Alimentos de soja. El tofu, por ejemplo, contiene 258 miligramos de calcio y unos productos químicos naturales, llamados isoflavonas, que también ayudan a fortalecer la densidad ósea.
 Evita la sal. Ya que estamos indicándote los alimentos que fortalecen los huesos, te aclaramos que los deberás consumir sin sal, o al menos evitarla. ¿Por qué? Porque impide la absorción del calcio en el organismo.

sábado, 22 de enero de 2011

   Una investigación internacional, dirigida por científicos del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas (Estados Unidos), ha demostrado que una proteína (la CDK1) es capaz de detener a la enzima EZH2, implicada en la metástasis del cáncer. Este estudio, publicado este mes en 'Nature Cell Biology', abre una nueva vía para luchar contra el cáncer.
   Además, este trabajo ha descubierto también que la desactivación de la enzima EZH2 es necesaria para la formación de las células que construyen hueso a partir de las células madre que fabrican estos y otros tejidos. Este descubrimiento podría abrir nuevos caminos para la medicina regenerativa en enfermedades óseas

domingo, 9 de enero de 2011

Enfermedad de Paget

La enfermedad de Paget es una enfermedad crónica que puede resultar en el agrandamiento o deformación de los huesos. La excesiva destrucción y la regeneración que ocurren en el tejido óseo debilitan el hueso afectado, lo que resulta en dolor, deformidades y fracturas del hueso, y artritis en las articulaciones o coyunturas cercanas a los huesos afectados. La enfermedad de Paget usualmente se mantiene en un área localizada y afecta sólo a uno o varios huesos. Esto es lo contrario a la osteoporosis, que afecta a todos los huesos del cuerpo.
Los científicos no saben con certeza cuáles son las causas de la enfermedad de Paget. En algunos casos, la enfermedad viene de la familia, y hasta el momento se han identificado dos genes que causan la predisposición a desarrollar esta enfermedad. Aún así, en la mayoría de los casos los científicos sospechan que ciertos factores ambientales pueden jugar un papel en esta enfermedad. Por ejemplo, se está estudiando la posibilidad de que algunos virus de acción lenta causen la enfermedad de Paget.

¿A quién afecta esta enfermedad?

Se estima que 1 millón de personas en los Estados Unidos tienen la enfermedad de Paget, o cerca de 1.3 de cada 100 hombres y mujeres entre las edades de 45 a 74 años. Esta enfermedad es más común en personas mayores y aquellos de descendencia del norte de Europa. Los hombres tienen cerca del doble de probabilidad que las mujeres de tener esta enfermedad. Estudios revelan que los familiares de una persona con la enfermedad de Paget tienen siete veces más riesgo de desarrollar la enfermedad que una persona que no tenga un familiar afectado.

¿Cuáles son los síntomas?

Muchos pacientes no saben que tienen la enfermedad de Paget porque no tienen síntomas. A veces los síntomas se pueden confundir con los de la artritis u otras enfermedades. En otros casos, el diagnóstico ocurre sólo cuando se han presentado complicaciones.
Los síntomas que pueden ocurrir incluyen:
  • Dolor en cualquiera de los huesos afectados por esta enfermedad o como resultado de la artritis, una complicación que ocurre en ciertos pacientes
  • Dolor de cabeza y sordera cuando la enfermedad de Paget afecta el cráneo
  • Presión en los nervios cuando la enfermedad de Paget afecta el cráneo o la columna vertebral
  • Aumento del tamaño de la cabeza, arqueo de las extremidades, o desviación de la columna sólo en casos avanzados
  • Dolor en la cadera cuando la enfermedad de Paget afecta la pelvis o el hueso del muslo (fémur)
  • Degeneración del cartílago en las articulaciones cercanas al hueso afectado lo que puede producir artritis.
Cualquier hueso o huesos pueden verse afectados por la enfermedad de Paget, pero ésta se presenta con más frecuencia en la columna vertebral, la pelvis, las piernas y el cráneo. Por lo general, los síntomas avanzan lentamente, y la enfermedad no se extiende a otros huesos sanos.

jueves, 23 de diciembre de 2010

La osteoporosis

Dolor en los Huesos

El dolor del hueso es un dolor profundo y muchas veces referido es decir que el dolor se origina en otra estructura de nuestro aparato locomotor pero se percibe en el hueso. El dolor que se origina en el propio hueso lo suele hacerlo generalmente en las siguientes situaciones: fracturas, infecciones y tumoraciones. Estas situaciones que he descrito suelen producir un dolor de tipo inflamatorio, aunque hay que tener en cuenta que si cargamos un hueso lesionado podemos estimular la aparición del dolor.

Las fracturas suelen aparecer en la mayoría de los casos tras un traumatismo único y de intensidad importante, aunque también los pequeños traumatismos repetidos pueden producir fracturas. Cuando los huesos están debilitados por la osteoporosis o por otras enfermedades, se pueden producir fracturas con mínimos traumatismos e incluso espontáneamente. El dolor es mas intenso en el punto donde se ha producido la fractura y puede irradiarse (extenderse) hacia otros puntos, el dolor suele aumentar al palpar el hueso y al intentar moverlo o cargar peso sobre el.

Las infecciones en el hueso pueden aparecer por inoculación directa a través de una herida cercana al ahueso; o bien por diseminación hematogena, es decir los germenes presentes en otras partes de nuestro cuerpo (infecciones de la piel, de la boca, etc..) viajan por la sangre para asentarse en el hueso y formar un absceso en su interior. Las infecciones en el hueso producen dolor junto a calor y enrojecimiento de la zona cercana, además la infección puede extenderse hacia la piel para drenar el pus a través de una fistula. En los casos mas extremos se puede incluso fracturar el hueso produciendo dolor muy intenso. Las infecciones óseas son de muy difícil tratamiento y con bastante frecuencia se hacen a pesar de un tratamiento adecuado.

Los tumores en el hueso pueden ser: primarios, es decir que aparecen en el hueso a partir de las propias células óseas; o bien con mayor frecuencia metástasis de otros tumores originados en otras partes del cuerpo (pulmón, mama, próstata, etc.). El dolor en el hueso suele ser muy intenso y empeora por la noche. De la misma manera a como lo hacen las infecciones los tumores pueden debilitar al hueso hasta que se fractura bajo cargas normales.